Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 15 minutos
Información nutricional (valor energético): 200 kcal/ración
Número de comensales: 2 personas
Alérgenos: lácteos, crustáceos
Esta ensalada templada con maíz y langostinos es una receta tan sencilla como vistosa. Ligera, sabrosa y lista en menos de 15 minutos, es perfecta para una comida saludable, equilibrada y con efecto “wow”. Ideal como entrante o plato principal en cualquier época del año, esta ensalada saludable para cenar sorprende en cada bocado.
¿Cómo preparar una ensalada templada saludable y deliciosa?
Las ensaladas templadas, como la de maíz, langostinos y fresas, combinan ingredientes frescos y cocinados, lo que las convierte en una alternativa ideal a las clásicas ensaladas frías sin perder tiempo en la cocina, ya que esta ensalada puede prepararse con antelación si dejas los ingredientes listos y la montas justo antes de servir. El contraste de temperaturas y texturas hace que cada bocado sea más interesante y saciante.
Aquí te daremos todas las claves e ideas para preparar deliciosas ensaladas templadas que estamos seguros no dejarán a nadie indiferente en tu mesa y que te sorprenderán por la delicadeza de su sabor y texturas, sin perder la esencia y el espíritu saludable de las ensaladas perfectas en cualquier época del año.
Además, puedes consultar nuestro artículo sobre claves para establecer hábitos saludables, donde te damos más herramientas para incorporar recetas como esta a tu día a día.
Ensaladas templadas: beneficios para una dieta equilibrada
Una de las grandes ventajas de las ensaladas templadas es su versatilidad: puedes jugar con ingredientes cocinados como verduras asadas o a la plancha, legumbres o proteínas, y combinarlos con hojas verdes frescas. Esta variedad de texturas y temperaturas mejora la saciedad y el perfil nutricional. En esta receta, el maíz aporta hidratos de carbono complejos y fibra; los langostinos, proteínas magras y minerales como el yodo; y las fresas, un toque antioxidante y refrescante.
¿Quieres hacerla aún más colorida? Descubre la importancia de comer con variedad cromática en nuestro artículo sobre la comida de colores.
Queso feta: el toque salado y sabroso
Incluir queso en las ensaladas puede ser una opción muy saludable, si eliges variedades adecuadas y lo haces con moderación. El queso feta es un gran aliado: tiene un sabor intenso, lo que permite usar poca cantidad, y aporta proteínas y calcio. Además, su textura suave contrasta de forma deliciosa con los ingredientes templados. Si buscas una versión más ligera, opta por queso fresco bajo en grasa o incluso una alternativa vegetal.
El arte de asar verduras para tu ensalada
Aunque en esta versión hemos salteado los ingredientes para agilizar el proceso, también puedes optar por asarlos. ¿Cómo asar verduras para conseguir el mejor sabor en tu ensalada templada y cuánto tiempo se tarda? Sigue estos pasos:
- Verduras como calabaza, zanahoria, pimientos o berenjenas se pueden cortar en dados.
- Rociar con un poco de aceite de oliva virgen extra (AOVE).
- Hornear durante 15-20 minutos a 180º C.
Conseguirás un sabor más profundo y una textura caramelizada que transformará tu ensalada de verduras asadas. También puedes usar una freidora de aire como alternativa más rápida y limpia.
Variaciones de esta ensalada templada: ingredientes para personalizarla
Lo mejor de esta receta es que puedes adaptarla según tus gustos o lo que tengas a mano. Algunas ideas:
- Cambiar langostinos por tofu, tempe o garbanzos (ideal para una versión vegana de esta ensalada templada). Para esa versión vegana, también debes cambiar el queso por una alternativa vegetal.
- Sustituir los canónigos por espinacas, rúcula o mezcla de hojas.
- Usar frutas de temporada como mango, manzana o granada en lugar de fresas.
- Añadir nueces o almendras para un toque crujiente.
- Si quieres evitar tirar ingredientes, aprovecha los restos de verduras cocinadas que tengas por casa. Inspírate con nuestras recetas para no desperdiciar alimentos.
- Puedes sustituir el aliño por vinagreta de naranja, salsa de yogur o tahini.
- Para aligerar la ensalada templada, reduce el queso o cambia el AOVE por zumo de limón.