¿Cuál es la causa de las náuseas y los vómitos en el embarazo?

Hasta el 90 % de las embarazadas pueden tener náuseas con o sin vómitos en el primer trimestre de gestación. Cuando causan pérdida de peso o volumen sanguíneo (hipovolemia), pasa a denominarse hiperémesis gravídica. 

En este caso, las náuseas y los vómitos en el embarazo son tan intensos que la mujer es incapaz de comer y/o beber con normalidad, por lo que su actividad diaria está muy limitada, pierde peso y puede tener problemas de deshidratación.

La hiperémesis gravídica afecta a entre 1 y 3 de cada 100 embarazadas, por lo tanto, la mayoría no llega a sufrirlo, ya que las molestias desaparecen conforme avanza la gestación. 

¿Qué causa las náuseas y los vómitos en el embarazo?

Un estudio reciente ha sacado de dudas a los médicos mostrando cuál es la causa de las náuseas y vómitos en el embarazo. Se trata de una hormona, la GDF15, que libera el feto y hace que la madre pase unos ratos un poco desagradables. 

Los autores del estudio reconocen que aún no han localizado exactamente el mecanismo por el cual la hormona GDF15 causa las náuseas y los vómitos en el embarazo. No obstante, parece que de alguna manera la madre presenta cierta sensibilidad a la producción de la hormona GDF15 por parte del feto. 

De hecho, han confirmado que los niveles elevados de GDF15 en la sangre materna se asocian a vómitos durante el embarazo y, sobre todo, a hiperémesis gravídica. 

Síntomas de la hiperémesis gravídica

Entre los síntomas más comunes de la hiperémesis gravídica están: 

• Náuseas y vómitos frecuentes e intensos. 


• Deshidratación. 


• Sensación de sed.


• Cansancio. 


• Mareos. 


• Orinar poco, por lo que la orina es de color amarillo oscuro y de olor fuerte. 


• Pérdida de peso, cuando se reduce un 5 % o más de lo que pesaba la mujer antes del embarazo. 

Complicaciones de la hiperémesis gravídica

Las principales complicaciones de la hiperémesis gravídica son las siguientes: 

• Alteraciones asociadas a la falta de líquidos y de electrolitos.
   
• Mala nutrición, con problemas tanto para la madre como para el bebé.
   
• Problemas hepáticos, como ictericia.
   
• Insuficiencia de vitamina B o tiamina.
   
• Problemas de crecimiento fetal. 

Los niveles elevados de la hormona GDF15 en la sangre materna se asocian a vómitos durante el embarazo.

Cuidados en casa contra las náuseas y vómitos en el embarazo

Es recomendable seguir una dieta mediterránea para controlar las náuseas y vómitos en el embarazo. 

Asimismo, estas recomendaciones pueden servir para controlar los síntomas: 

• Comer cuando se tenga hambre para evitar tener el estómago vacío y prevenir las náuseas. 

• Comer despacio y en pequeñas cantidades. No es bueno tener el estómago muy lleno porque también favorece las náuseas. 

• Reducir el consumo de café, alimentos picantes, con olores fuertes, con mucha grasa, los ácidos y los muy dulces. 

• Optar por comidas ricas en proteínas y saladas, bajas en grasas y suaves, como frutos secos, galletas saladas, tostadas…

• Tomar caramelos de menta para reducir las ganas de vomitar después de comer. 

• Cuidado con los líquidos, es mejor no tomarlos con las comidas para evitar la sensación de saciedad. 

• Elegir alimentos fríos, mejor que calientes. 

Tratamiento de las náuseas y vómitos durante el embarazo

El objetivo del tratamiento se basa en mitigar los síntomas mediante fármacos antieméticos que deben ser prescritos por el ginecólogo, según las necesidades de cada embarazada. 

También hay que reemplazar la pérdida de líquidos y de electrolitos e intentar mejorar la nutrición para que la embarazada vaya ganando peso y tenga un embarazo saludable.