Cuando una madre empieza a amamantar a su hijo, una de las dudas más comunes que le asaltan es saber qué está prohibido comer durante la lactancia y si hay que seguir alguna dieta específica. Desde la Asociación Española de Pediatría son muy claros: no es necesario seguir dietas especiales. Eso sí, recomiendan mantener una alimentación equilibrada y variada, limitando la exposición a aditivos y contaminantes. Solo en situaciones concretas, tu médico te podría recomendar suplementos. Recuerda que la lactancia ofrece numerosas ventajas para tu hijo; ¡disfrútala!
La evidencia sobre los alimentos prohibidos en la lactancia es dispar y se centra más en los mitos. De hecho, uno de los mitos más frecuentes entre las mamás es si deben comer determinados alimentos para aumentar la producción de leche o si deben comer el doble porque están alimentando a otra persona.
Ya hemos comentado que la alimentación que debe seguir una madre que está amamantando se basa en una dieta rica y variada. No obstante, se recomienda moderar el consumo de café, refrescos de cola, té y chocolate. Además, es preferible tomarlos justo después de amamantar, ya que las altas dosis de cafeína, más o menos tres cafés diarios, pueden favorecer que el bebé esté un poco irritable o tenga problemas para dormir.
Por supuesto, al igual que durante el embarazo, en esta etapa el alcohol debe ser eliminado totalmente de la dieta.
Estos son los alimentos con los que debes tener un poco más de cuidado a la hora de dar de mamar a tu bebé. No es que estén prohibidos, es que es mejor no abusar de ellos por tu salud y por la de tu hijo.
La dieta de la lactancia tiene que ser rica y variada con el objetivo de mantener un buen estado nutricional con el aporte al menos 1.800 calorías diarias.
Por eso, es necesario que en la dieta durante la lactancia se aumente el consumo de los nutrientes adecuados. El contenido graso de la leche varía según la alimentación de la madre, mientras que los niveles de hidratos de carbono, proteínas, calcio y hierro permanecen relativamente constantes, incluso cuando la dieta no es rica en ellos.
No obstante, hay que tener en cuenta que una deficiencia en vitaminas hidrosolubles o en vitaminas A y D en la dieta materna puede reducir la concentración de estos nutrientes en la leche. Por eso, en las revisiones se debe evaluar tanto a la madre como al lactante, además de ofrecer orientación sobre una alimentación saludable.
Es importante beber agua cuando se sienta sed, y se recomienda aumentar la ingesta si la orina presenta un color amarillo oscuro. Una buena práctica es beber un vaso de agua cada vez que se dé el pecho.
Natalben Lactancia*, 60 Uds. Este complemento alimenticio rico en vitaminas contiene los elementos necesarios para que puedas cubrir las necesidades nutricionales durante la lactancia, ya que contiene ácido fólico (vitamina B9), vitamina A y D, yodo, calcio, hierro y ácidos grasos omega 3. Se recomienda tomar 2 cápsulas al día junto con un vaso de agua e iniciar la pauta desde el comienzo de la lactancia materna.
Femibion 3 Lactancia*, 28 Cápsulas. Para tener una dieta sana y equilibrada durante la lactancia, este complemento alimenticio es un buen aliado. Contiene ácidos grasos omega-3 (DHA), ácido fólico, una vitamina del complejo B, vitaminas D, C, A, vitaminas B1, B2, vitaminas B6, B12 y vitamina E, biotina y niacina, zinc, calcio, hierro, ácido pantoténico y selenio. Se recomienda tomar 1 comprimido al día, con abundante agua, preferiblemente con la comida o la cena.
Gestagyn Lactancia*, 30 Uds. Formulado a base de DHA, ácido fólico, yodo, hierro, vitamina D y otras vitaminas y minerales, contribuye al buen estado nutricional de la mamá y del bebé. En su composición también se incluye ferginate (14 mg), sacarato férrico microencapsulado en una matriz que lo protege del ácido del estómago. Al ser de liberación progresiva, se evitan los molestos efectos gastrointestinales. Se recomienda tomar 1 cápsula al día.
Seid Lab Seidibion Mater Posparto y Lactancia*, 30 cápsulas + 30 comprimidos. Este complemento alimenticio incluye en su fórmula lactobacillus fermentum, además de ácido fólico, calcio, riboflavina (vitamina B2), cobre y omega-3, que colaboran para restablecer el equilibrio de los nutrientes después del embarazo, el parto y el puerperio. Está formulado para ayudar a preparar el pecho para la lactancia. Se recomienda tomar una cápsula y un comprimido con la comida principal.
Ginecomplex Lactancia*, 60 Cápsulas. Estas cápsulas contienen DHA, ácido graso omega-3 que ayuda al funcionamiento normal del cerebro y la visión, y oligoelementos esenciales, como el zinc, que contribuye al proceso de división celular y al normal funcionamiento del sistema inmunitario. También incluyen hierro necesario para formación normal de glóbulos rojos y hemoglobina y al transporte normal de oxígeno en el cuerpo. Se recomienda tomar 2 cápsulas al día durante la lactancia.
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*COMPLEMENTO ALIMENTICIO. No superar la dosis diaria expresamente recomendada. No debe utilizarse como sustituto de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable. Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños.
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