Tipos de termómetro y cómo usar cada uno

La fiebre es una elevación pasajera de la temperatura corporal, siendo un mecanismo de defensa del organismo y su estudio conlleva averiguar la causa y, si procede, poner tratamiento. La causa más frecuente son las infecciones bacterianas o víricas y se suele acompañar de enrojecimiento de la piel, sudoración y escalofríos. Se considera que un adulto tiene fiebre cuando su temperatura medida está por encima de entre 37,2 y 37,5ºC. Así lo explica la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC) en su Guía práctica de la salud 2021. 

Tipos de termómetro y consejos de uso

Posiblemente tengas en casa uno o más termómetros como los que te vamos a describir a continuación. ¿Sabes usarlos correctamente? 

• Termómetro digital. Es útil para la toma de temperatura axilar, rectal y sublingual. Una vez apretado el botón de encendido, cuando aparece en la pantalla el signo de “preparado” se puede poner en la axila desnuda, debajo de la lengua con la boca cerrada y respirando con normalidad, o introducido en el recto unos 2 o 3 centímetros. La señal acústica informa de que ya ha tomado la temperatura y se puede realizar su lectura.
   
• Termómetro cutáneo. El sensor se pone en la parte central de la frente, entre las cejas y la implantación del pelo. Es necesario evitar zonas cubiertas por gorros o que hayan estado apoyadas. Tras apretar el botón de encendido, se mueve el aparato hasta situarlo detrás de la oreja. Se suelta el botón y se lee la temperatura.
   
• Termómetro timpánico. El sensor del termómetro, que lleva una funda de protección, se introduce en el conducto auditivo. Se tira suavemente de la oreja hacia atrás para que la membrana del termómetro se enfrente con la del tímpano. Se abre el obturador para permitir que la radiación de la membrana del tímpano llegue al detector. Se espera hasta escuchar una señal acústica y se procede a la lectura de la temperatura en la pantalla de cristal.

¿Por qué ya no se venden termómetros de mercurio?

Antiguamente, en casi todas las casas españolas solía haber un termómetro de mercurio para tomar la temperatura corporal. En octubre de 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó que, junto con la organización no gubernamental Salud sin Daño, ponían en marcha una iniciativa destinada a eliminar el mercurio de todos los dispositivos médicos de medición -termómetros y esfigmomanómetros (aparatos para medir la presión arterial)- desde ese momento hasta 2020. Para ello, determinaron que este objetivo se lograría dejando de fabricar, importar y exportar esos dispositivos y respaldando el empleo de otros aparatos precisos, asequibles y seguros exentos de mercurio.

¿Cuál fue el motivo de aquella decisión? La OMS advirtió de que el mercurio y sus diversos compuestos constituyen un importante problema de salud pública a nivel mundial y tienen una serie de efectos graves en la salud, como daños cerebrales y neurológicos, sobre todo entre los jóvenes. También pueden provocar daños en los riñones y en el aparato digestivo. Además, el mercurio es tóxico para la salud humana y entraña, en particular, riesgos para el desarrollo del feto y el niño al comienzo de su vida.

Recuerda que para medir la temperatura con exactitud, en tu farmacia y en la tienda Welnia hay una amplia gama de termómetros.