Te recomendamos introducir la parte angosta del cono en el aplicador Comfy hasta una profundidad de 1 cm.
Después introducir el cono en el disco de protección (con la parte plateada hacia arriba) hasta por debajo del anillo protector de la llama. Encender la parte más ancha del cono.
Apoyar la cabeza sobre una mesa e introducir el cono con el aplicador Comfy en el oído de forma superficial, teniendo en cuenta que siempre tiene que estar en posición vertical.
Cuando la llama haya consumido el cono hasta el anillo protector de la llama, extraerlo del oído y apagarlo en un vaso de agua.
Repetir el tratamiento en el otro oído.