¿Tu perro se rasca más de la cuenta?

El rascado es consecuencia del picor, “prurito” en términos médicos. El picor o prurito es un problema bastante frecuente en los perros de cualquier edad o raza y también en los gatos. Y, además, puede llegar a ser un quebradero de cabeza para sus propietarios.

Después de las visitas periódicas de prevención, como vacunación o desparasitación, los problemas de rascado son uno de los principales motivos de consulta al veterinario por enfermedad.

Principales causas del prurito

• La causa más común del prurito en perros está asociada a infestaciones por ectoparásitos. La presencia de pulgas, garrapatas y ácaros puede llevar al picor intenso y al desarrollo de irritaciones e inflamaciones cutáneas.
• Las alergias aparecen como la segunda causa más frecuente del prurito en animales domésticos. Pueden ser ocasionadas por alimentos, parásitos, productos, polvo y algunos agentes naturales, como el moho o el polen.
• Algunos endoparásitos, como las lombrices (áscaris), igualmente pueden provocar prurito en nuestras mascotas. Principalmente en cachorros menores de seis meses.
• Las sustancias químicas presentes en algunos productos de limpieza y cosméticos también son peligrosas para los animales. No solamente facilitan la aparición del prurito, sino que pueden ocasionar intoxicaciones más graves.

Ante esta variedad de causas tan diferentes entre sí, debes tener claro que no se puede actuar de la misma manera, por lo que, si tu mascota se rasca con más frecuencia de la normal, o incluso llega a hacerse heridas, debes acudir al veterinario para que sea él quien establezca un buen diagnóstico.

¿Se puede prevenir?

Es posible prevenir el prurito mediante la adopción de hábitos positivos en la higiene del hogar, como mantener el ambiente limpio y ventilado. El animal también debe recibir sus merecidos cuidados, como baños, cepillados, caricias, etc.

Una alimentación equilibrada y la práctica regular de actividad física también son fundamentales para fortalecer el sistema inmunológico. Las mascotas alérgicas deben tener una dieta hipoalergénica para controlar sus reacciones orgánicas.

La medicina preventiva es esencial para combatir las causas relacionadas con parásitos y alergias. Además, las visitas periódicas al veterinario posibilitan el diagnóstico temprano del prurito canino y otros trastornos en la piel.

¿Cómo tratar el picor?

Existe en el mercado una amplia variedad de productos destinados al tratamiento de las enfermedades dermatológicas y, en especial, al control del picor. Se pueden encontrar comprimidos, sprays, lociones, champús tratantes, pipetas de aplicación semanal, cremas o pomadas o incluso piensos específicos que contienen una baja cantidad de alérgenos y elementos esenciales para fortalecer la barrera de defensa de la piel de nuestra mascota.

El mejor tratamiento pasa, evidentemente, por acudir al veterinario para que le examine y realice un diagnóstico completo y lo más detallado posible. Si antes necesitas más información, recuerda que tus mascotas también cuentan con un espacio en la farmacia…