¿Cómo afecta el frío a nuestro perro?

Los perros, por norma general, se aíslan de la temperatura externa gracias a su pelaje. Sin embargo, no todos los perros aguantan las bajas temperaturas de la misma manera. En la sensación térmica influye tanto el tipo de pelo de cada raza y cada animal, como su tamaño. Los animales con poca masa corporal son más vulnerables al frío. Por otro lado, algunas razas son especialmente sensibles, como es el caso de los galgos.

A colación de lo anterior, la Dirección General de Derechos de los Animales del Gobierno de España ha compartido un gráfico, elaborado por veterinarios de la Universidad de Tufts, a modo de guía para averiguar la temperatura mínima que puede soportar un perro teniendo en cuenta su tamaño y raza.

En este gráfico que adjuntamos, las temperaturas entre -1°C y 4°C pueden suponer “un riesgo” para algunas razas de perros pequeños y medianos. Para perros más grandes, el límite está entre -4°C y 1°C. El consejo para estos casos es que estés atento al bienestar de tu perro mientras está fuera de casa.

El siguiente límite, “clima potencialmente peligroso”, es -4°C para perros pequeños, -4°C a -9 ° C para perros medianos y -9°C para perros grandes. En estas condiciones, se recomienda que tengas un cuidado especial para mantener a tu perro caliente y tomes todas las precauciones necesarias.

Las temperaturas se vuelven “críticas” en cualquier lugar por debajo de -6°C para perros pequeños y -12°C para perros medianos y grandes. En estos casos, solamente se puede salir con los perros al exterior para que hagan sus necesidades.

¿Cómo saber si tu perro tiene frío?

Si quieres saber si tu perro tiene frío tienes que fijarte en su comportamiento, sobre todo, cuando está en la calle. Los síntomas del frío en perros son: temblores y tension muscular.

Consejos para proteger a tu perro del frío

• En los meses de frío intenso, es aconsejable que saques a pasearlo en las horas del día en las que el sol calienta más. Los días que no sea posible, reduce la distancia del recorrido y complementa el ejercicio con juegos dentro de casa.

• Las almohadillas de sus plantas se agrietan con el frío y al secarse provocan dolores que les obliga a andar con dificultad. Cuida las almohadillas cuando salga de paseo. Una forma de protegerlas es aplicar vaselina o crema especial para proteger las almohadillas.

• Evita que se tumben durante mucho rato sobre suelos excesivamente fríos, con escarcha o placas de hielo.

• Ten en cuenta sus oídos. Muchas razas tienen la zona de las orejas especialmente sensible. Por eso, hay que secar correctamente esta zona para no exponerles a una otitis.

• Si tu perro manifiesta temblores o alguno de los síntomas que hemos mencionado anteriormente, la mejor solución será no permanecer demasiado tiempo parado durante el paseo, llevarle a algún lugar en el que pueda correr y, en casos necesarios, vestirle con alguna prenda que le proporcione calor y volver pronto a casa.

• Recuerda también que no deberás dejar a tu mascota en el balcón o en el patio o jardín a la intemperie. Mantén siempre tu hogar cálido, incluso en las horas en las que tú no estás en él. Deja una manta a su alcance, en el suelo o en su lugar de descanso para que él mismo se tape con ella o se tumben encima de ella a modo de cama. Él mismo buscará alguna fuente de calor en casa, como radiadores o chimeneas.

• El pelaje es su mejor abrigo así que procura no cortarle el pelo durante este tiempo y si se lo cortas que sea únicamente para sanear. No te olvides de prestar atención a su dieta.