¿Por qué debes vacunarte de la gripe si tienes diabetes?

La gripe, una infección vírica altamente contagiosa que afecta a personas de todas las edades, se convierte en un asunto crítico cuando se cruza con una enfermedad crónica como la diabetes. 

En las personas con diabetes, la gripe puede causar complicaciones graves, como neumonía, y descompensar los niveles de glucosa en sangre, empeorando el control de la enfermedad. Por ello, estos pacientes se encuentran entre los grupos de riesgo en los que se recomienda la vacunación frente a la gripe y la COVID-19, tal y como indica el documento Actualización de recomendaciones de vacunación estacional 2023-2024 del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

¿Cómo afecta la gripe a las personas con diabetes?

La gripe es una enfermedad vírica que se propaga principalmente de persona a persona a través de las secreciones respiratorias. Sus síntomas típicos incluyen dolor de garganta y muscular, tos, congestión nasal y fiebre.

La diabetes, por su parte, se produce cuando hay unos niveles elevados de glucosa en sangre, bien porque el páncreas no es capaz de producir suficiente insulina (diabetes mellitus tipo 1), hormona necesaria para metabolizarlos, o porque el organismo no puede utilizar la existente de manera adecuada (diabetes mellitus tipo 2). A estos tipos de diabetes debemos sumar la diabetes gestacional, que se produce durante el embarazo debido a los cambios metabólicos y que suele desaparecer una vez finalizado. 

Incluso cuando están bien controladas, las personas con diabetes que se infectan con la gripe corren el riesgo de sufrir complicaciones graves, como neumonía o bronquitis, debido a que la diabetes puede alterar el sistema inmune y disminuir las defensas del organismo. 

La gripe también puede llevar a descompensaciones metabólicas, ya que causa resistencia transitoria a la insulina, lo que aumenta los niveles de glucosa en sangre y requiere dosis más altas de insulina para mantener un control glucémico adecuado. Además, los síntomas de la gripe pueden hacer que sea más difícil mantener unos niveles de azúcar estables debido a la falta de apetito.

Por ello, en caso de gripe y, principalmente, ante la presencia de fiebre en personas con diabetes, es importante extremar el control de los niveles de glucosa y adaptar las necesidades de insulina para evitar sufrir una hiperglucemia.

En las personas con diabetes, la vacuna de la gripe disminuye 6 veces las posibilidades de ser hospitalizado por gripe y 7 veces las de morir a causa de una neumonía.

¿Por qué los pacientes con diabetes deben vacunarse frente a la gripe?

Según datos de la Federación Española de Diabetes (FEDE), la vacunación frente a la gripe disminuye 6 veces las posibilidades de hospitalización por esta enfermedad vírica y 7 veces las de fallecer por neumonía en las personas con diabetes. 

Asimismo, una investigación publicada en la revista especializada Epidemiology & Infection demostró que la vacuna de la gripe se asociaba a un 79 % menos de hospitalizaciones en los pacientes con diabetes. En mayores de 65 años, la vacunación antigripal también parece disminuir los ingresos hospitalarios por neumonía y gripe, así como la mortalidad por todas las causas. 

Estos datos confirman que la vacunación antigripal es la mejor herramienta para reducir el riesgo de complicaciones de la gripe en los pacientes con diabetes.

No obstante, también es importante tomar algunas medidas higiénicas para reducir el contagio, como:

• Evitar el contacto cercano con personas infectadas
   
• Taparse la boca con el codo al estornudar o toser
   
• Lavarse las manos de manera frecuente
   
• Ventilar adecuadamente los espacios cerrados
   
• Evitar el humo del tabaco
   

¿Cómo debo cuidarme si tengo diabetes y gripe?

La Asociación Diabetes Madrid ofrece las siguientes recomendaciones de autocuidado para las personas con diabetes que se contagien con la gripe:

• Medir la glucosa cada 1-3 horas, ya que la gripe puede elevar los niveles de glucemia.
   
• No interrumpir el tratamiento con antidiabéticos orales o insulina, ni suspenderlo. 
   
• Mantener una buena hidratación, preferiblemente con agua, refrescos sin azúcar, infusiones, gelatina sin azúcar, caldos y sopas. 
   
• En el caso de vómitos, diarrea, fiebre o intolerancia a los alimentos, es importante acudir al centro de salud o al hospital. 
   
• El médico puede enseñar al paciente a realizar las modificaciones en las dosis de insulina según sus mediciones de glucosa en sangre cuando esté con gripe, ya que podría necesitar dosis extras de insulina de acción rápida. 
   
• Medir los cuerpos cetónicos o cetonas en sangre si la glucemia es superior a 250 mg/dl para evitar una posible cetoacidosis diabética. Las cetonas se producen cuando el organismo utiliza las grasas en vez de la glucosa para obtener energía. En los pacientes con diabetes, esta situación aparece cuando no hay suficiente insulina para que las células utilicen la glucosa, pudiendo causar complicaciones graves. 
   
• Descansar adecuadamente para que el organismo pueda recuperarse más rápido.