Cómo ventilar 'bien' para protegerte de la COVID-19

El mejor sistema para renovar el aire en los hogares es la ventilación natural. Sin embargo, una adecuada ventilación no significa que las habitaciones tengan que estar muy frías, es decir, estamos en invierno, hace frío y no tienes que renunciar al confort de tu hogar.

Qué necesitas saber

El riesgo de contagio de Covid-19 en ambientes interiores es superior al riesgo en el exterior. Por tanto, las actividades o encuentros en exterior son siempre preferibles.

En ambientes interiores, las partículas en suspensión, también llamadas aerosoles, susceptibles de contener virus, se pueden acumular. La exposición a este aire puede resultar en infecciones. El riesgo de contagio disminuye si se consigue reducir emisión y exposición.

La emisión se puede reducir mediante:

- Disminución del número de personas.

- Silencio o volumen bajo (al hablar fuerte o gritar la emisión es 30 veces superior).

- Actividad física relajada (al aumentar intensidad de actividad se aumenta la emisión).

- Uso de mascarilla bien ajustada.

La exposición se puede reducir mediante:

- Uso de mascarilla bien ajustada, incluso en ausencia de otras personas si estas han abandonado la sala muy recientemente.

- Reducción del tiempo de exposición.

- Aumento de la distancia interpersonal.

- Ventilación o purificación del aire, para eliminar o reducir la concentración de virus en el aire.

Consejos para ventilar tu hogar

Nuestra principal recomendación es que priorices la ventilación con aire exterior. Sin embargo, una adecuada ventilación no significa que las habitaciones estén muy frías y que tengas que renunciar al confort de tu hogar. Aplica el sentido común y ventila diariamente todas las estancias y abre las ventanas al menos 15 minutos al entrar en una habitación, sobre todo cuando la han utilizado otras personas.

Lejos de lo que se pueda pensar, mantener una ventilación parcial con alguna ventana medio abierta durante todo el día, es un error, ya que, sobre todo en invierno, este gesto enfriará excesivamente la casa y puede crear humedades cerca de las ventanas. En cambio, es mucho mejor repetir ventilaciones de 5 o 10 minutos las veces que lo necesites, de esta forma lograrás regenerar el espacio y sentir el bienestar que te aporta respirar un aire renovado en tu propia casa.

Tal y como advierten los expertos, no es recomendable el uso de ventiladores, ya que contribuyen a remover y dispersar los aerosoles susceptibles de contener el virus dentro de la propia sala o a otras estancias cercanas. No obstante, si es necesario su uso, es importante que renueves el aire del espacio, abriendo ventanas y reduciendo lo máximo posible el aire que sopla de unas personas a otras.

En cuanto al cuarto de baño, al ser una de las estancias de la casa usadas por diferentes personas, se aconseja que, en caso de contar con algún sistema de extracción, lo mantengas funcionando permanentemente durante el día. Además, es recomendable que los inodoros se descarguen con la tapa cerrada, ya que la descarga del agua de los WC puede generar aerosoles susceptibles de contener virus.

Durante las visitas en casa !Que corra el aire!

Para minimizar los riesgos durante las visitas en casa, es importante ¡que corra el aire! Es preferible estar abrigados y tener abiertas las ventanas durante toda la visita o, en su defecto, abrir durante 10 o 15 minutos por cada hora.

Pero además, no olvides:

• Reducir el número de personas en la misma estancia.

• Limitar el tiempo de la visita.

• Mantener una distancia segura.

• Utilizar las mascarillas bien ajustadas.

• Conversar en voz baja y tranquila (ya que cuando se habla fuerte o se grita, la emisión de aerosoles se multiplica por 30).

Cuídate y cuida a los demás.