El dolor lumbar o la lumbalgia se localiza en la zona baja de la espalda y a veces se extiende por debajo, llegando hasta los glúteos.
Según la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología, es uno de los dolores más frecuentes del aparato locomotor y casi nadie se libra de él a lo largo de su vida.
Las personas que tienen lumbalgia ven limitada su calidad de vida, ya que pueden tener dificultad para realizar ciertas actividades, tanto laborales como personales.
Principalmente, hay dos tipos de lumbalgia:
Las causas del dolor lumbar son muchas, aunque suele producirse por una sobrecarga excesiva de la musculatura que da lugar a una contractura. Además, en el dolor lumbar crónico están afectados distintos huesos o ligamentos de la columna.
En las personas mayores el dolor en la zona lumbar se produce por el desgaste en las articulaciones y de los discos intervertebrales.
La musculatura abdominal y lumbar también tiene un papel importante en la lumbalgia, ya que la aparición de dolor es más probable si no está fortalecida, así como el sobrepeso que carga la columna.
Algunos trabajos en los que es necesario estar de pie mucho tiempo o agacharse con mucha frecuencia pueden favorecer la aparición del dolor lumbar.
Con respecto a las causas traumáticas, hay que citar las fracturas vertebrales y las espondilolisis. Pero también hay que tener en cuenta las fracturas vertebrales producidas por osteoporosis y otras causas, como los tumores, las infecciones y la degeneración discal tras una cirugía de hernia discal.
El reposo es el pilar básico del tratamiento del lumbago, pero no debe superar más de 2 días. Transcurrido ese tiempo, hay que empezar a hacer algo de ejercicio físico, poco a poco y según se soporte el dolor.
Al principio puede aliviar poner calor en la zona lumbar dolorida varias veces al día, acompañado de pequeños masajes, sobre todo si hay contractura. También se pueden tomar analgésicos bajo prescripción médica.
La fisioterapia y los masajes pueden ayudar a mejorar los síntomas de la lumbalgia, pero siempre deben hacerse cuando el médico lo considere necesario.
Existe una amplia gama de productos que se aplican de forma local para mitigar el dolor lumbar. A continuación te ofrecemos una selección:
Para mitigar el dolor lumbar es importante hacer ejercicios y estiramiento, sobre todo si se permanece mucho tiempo en la misma posición, para fortalecer la musculatura y prevenir dolores musculares. Estos estiramientos te pueden ayudar a mejorar el dolor lumbar.
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