Preguntas con respuesta sobre el cáncer de mama

Preguntas con respuesta sobre el cáncer de mama
Redacción Welnia
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Welnia

oct 18, 2022
El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres, y 1 de cada 7 lo desarrollará a lo largo de su vida. La autoexploración es clave para su detección precoz.

El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres. Según la Asociación Española contra el Cáncer, el riesgo de padecer la enfermedad a lo largo de la vida es del 14 %, por lo que se estima que 1 de cada 7 mujeres desarrollará este tumor. 

El 19 de octubre se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, cuyo objetivo es que la población adquiera un mayor conocimiento de la enfermedad para poder reconocerla de forma precoz y detectarla a tiempo. Este año la información se centra en los biomarcadores, que han cambiado el abordaje del cáncer de mama y lo acercan a la Medicina de Precisión. 

¿Qué es el cáncer de mama?

El cáncer de mama se produce por proliferación acelerada e incontrolada de células del epitelio glandular de la mama. La acumulación de mutaciones permiten a la célula evadir los mecanismos de control de división celular. Estas pueden diseminarse e infiltrarse por todo el cuerpo bien por la sangre o por los vasos linfáticos. Se trata de una adenocarcinoma: tumor procedente de glándulas.

El cáncer de mama no es solo una enfermedad de mujeres. También puede aparecer en los hombres, aunque en estos casos el porcentaje se reduce al 1 %. 

¿Cuáles son los signos y síntomas del cáncer de mama?

Entre los signos y síntomas del cáncer de mama se encuentran los siguientes: 

  • Uno o varios bultos que se notan en la autoexploración. 
  • Cambios en el tamaño o la forma de la mama.
  • Secreción del pezón o cambios en dicha zona. 
  • Irritación de la piel de la mama. 
  • Enrojecimiento, hinchazón o rugosidad de la piel de la mama. 

¿Cómo se diagnostica?

Ante una sospecha de cáncer de mama, determinada por la autoexploración o por una mamografía rutinaria, existen distintas pruebas dependiendo del tipo de cáncer, los signos y síntomas, edad, estado de salud y resultados de pruebas anteriores como analíticas de biomarcadores tumorales.

Entre las pruebas que más se emplean en el diagnóstico del cáncer de mama se encuentran: 

  • Mamografía. Se trata de una prueba de imagen con rayos X que detecta lesiones anómalas. Es una prueba que se realiza en caso de bultos o lesiones con secreciones. 
  • Ecografía. A partir de ultrasonidos se generan imágenes de la zona estudiada y permite distinguir y diferenciar quistes de lesiones sólidas. Con la ecografía también se pueden estudiar los ganglios axilares, que es donde primero se puede extender el tumor de mama. 
  • Resonancia magnética nuclear (RMN). A través de un campo electromagnético y utilizando un contraste se obtienen imágenes de la mama. Se emplea, sobre todo, en mujeres con mamas densas, portadoras de la mutación del gen BRCA o que tienen prótesis de silicona.
  • Biopsia. Se extrae una muestra del tejido de la zona sospechosa para analizarlo. Muchas veces es necesario hacer pruebas para ver si se ha producido diseminación a otros órganos y pruebas genómicas para predecir el riesgo de recurrencia.

¿Cuáles son los diferentes tipos de cáncer de mama?

Conocer la presencia o no de receptores hormonales (receptor de estrógeno y receptor de progesterona), de la proteína HER2 y el índice de proliferación (Ki67) son elementos clave para conocer el tipo de cáncer de mama. Se clasifican molecularmente en: 

  • Luminal A. Tiene una alta expresión de receptores hormonales y un índice bajo de proliferación. Son los cánceres de mama de mejor pronóstico y más frecuentes en las mujeres postmenopáusicas. 
  • Luminal B. Similar al luminal A, pero presenta pérdida parcial o completa de expresión del receptor de progesterona y una alta proliferación. En algunos casos pueden tener amplificada la proteína HER2. 
  • HER2 enriquecido. Presenta negatividad para los receptores hormonales y la proteína HER2 amplificada. 
  • Triple negativo. Como su nombre indica, es negativo para el receptor de estrógeno, receptor de progesterona y la amplificación de HER2. 

Los dos primeros tumores son los más frecuentes y suponen en torno al 66 % de los nuevos diagnósticos. Por su parte, los HER2 suponen un 25 %, mientras que el triple negativo es el de menor incidencia, un 15 %. 

El tratamiento del cáncer de mama se debe establecer de forma individualizada, teniendo en cuenta las características del tumor y de la paciente.

¿Cuáles son los tratamientos para el cáncer de mama?

El tratamiento del cáncer de mama se debe establecer de forma individualizada, teniendo en cuenta las características del tumor y de la paciente. Los avances que se han producido en este campo han ampliado el arsenal terapéutico, lo que ha hecho que cada vez los tratamientos sean más dirigidos, más eficaces y con menos efectos adversos. 

El tratamiento del cáncer de mama incluye la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia, la inmunoterapia, las terapias dirigidas, etcétera.

En la quimioterapia se emplean fármacos para detener el crecimiento de las células tumorales, eliminándolas o evitando que se dividan. Los quimioterápicos no hacen distinción entre células tumorales y no tumorales. Se administra de forma intravenosa, aunque algunos están disponibles por vía oral.

Radioterapia. Por medio de la administración localizada de radiación se destruyen las  células tumorales y no tumorales, o se detiene su crecimiento.

Hormonoterapia. Los cánceres de mama que expresan receptores hormonales crecen por la acción de las hormonas. Los principales tratamientos hormonales son el tamoxifeno, los inhibidores de la aromatasa o los agonistas de la hormona luteinizante (LHRH).

Terapias dirigidas. Son las que identifican y atacan específicamente células tumorales sin dañar las células normales. Las más empleadas en cáncer de mama son: 

  • Anticuerpos monoclonales. Eliminan las células tumorales, bloquean su crecimiento o impiden que se diseminen. Suelen administrarse de forma intravenosa y también subcutánea. Los anticuerpos monoclonales se administran en combinación con la quimioterapia. Trastuzumab, pertuzumab, TDM-1 y bevacizumab son los autorizados para cáncer de mama. 
  • Inhibidores de tirosin-kinasas. Bloquean las señales que el tumor necesita para crecer. Lapatinib y neratinib son los fármacos disponibles para este tumor.  
  • Inhibidores de las ciclinas dependientes de kinasas. Se dirigen a bloquear las ciclinas dependientes de kinasas, responsables del crecimiento de las células tumorales, que están implicadas en la resistencia a la hormonoterapia. Se emplean ribociclib, palbociclib y abemaciclib. Se administran en combinación con la hormonoterapia.
  • Inhibidores de mTOR. Inhiben la acción de la proteína mTOR, implicada en el crecimiento de las células tumorales y en el crecimiento de los vasos sanguíneos para que el tumor crezca. En cáncer de mama se utiliza el everolimus.
  • Inhibidores de PARP. Bloquean la reparación del DNA haciendo que las células tumorales mueran al no poder reparar sus errores. Están indicados en el tratamiento de los cánceres de mama con mutaciones en los genes BRCA. En el tratamiento del cáncer de mama está aprobado olaparib.

Inmunoterapia. Emplea el sistema inmune del propio paciente para luchar contra el cáncer utilizando sustancias del propio organismo o creadas en el laboratorio para restaurar el sistema inmune del paciente. De momento, solo está aprobado atezolizumab en el tratamiento del cáncer de mama avanzado.

¿Se puede prevenir el cáncer de mama? 

En la prevención del cáncer de mama intervienen varios factores, entre los que destacan llevar un estilo de vida saludable, evitar la obesidad, fomentar el ejercicio físico, desterrar el hábito tabáquico y reducir la ingesta de alcohol. 

Es necesario tener en cuenta que hay factores genéticos en los que no se puede intervenir con hábitos de vida saludable. Para estos es imprescindible una detección precoz y autoexploración. 

La autoexploración y los programas de cribado del cáncer de mama son claves para una detección y abordaje precoz de la enfermedad. 

Desde hace años, está implantado el cribado del cáncer de mama en las distintas comunidades autónomas, dirigido a mujeres con edades comprendidas entre los 50 y 69 años. El programa consiste en la realización de una mamografía cada dos años en mujeres asintomáticas. Se canaliza a través de las comunidades autónomas. 

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