Cómo lavar toda la fruta y verdura y qué riesgos evitas

Cómo lavar toda la fruta y verdura y qué riesgos evitas
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Santiago Rodrigo Carmena
Chef y experto en Nutrición y Dietética
nov 26, 2022
Aunque vayas a pelarla, ¿hay que lavar la fruta y verdura? ¿Hay que desinfectar los tomates si los comes con piel? ¿Y la lechuga envasada? Sal de dudas.

Ya sabemos todos que las frutas y verduras están muy ricas y son muy sanas, pero hay un aspecto a la hora de manipularlas que debemos tener en cuenta para que este regalo de la naturaleza no se convierta en algo nocivo: cómo lavarlas o desinfectarlas cuando sea necesario.

La razón por la que lavamos la comida es para eliminar restos de tierra, microorganismos nocivos y pesticidas. Algunos de estos los podemos ver a simple vista, como restos de arena, pero los microorganismos patógenos como la salmonela o los pesticidas como el clorantraniliprol son inapreciables.

Los pesticidas son productos químicos que se aplican a los cultivos para eliminar o evitar plagas de insectos, plantas u hongos indeseados. La European Food Safety Authority realizó un estudio en 2020 que llegó a la conclusión de que el 31,5 % de los alimentos analizados tenía residuos de pesticidas (de los cuales el 2,1 % estaban por encima de los límites legales), siendo naranjas, peras y zanahorias los que mayor número de pesticidas contenían, aunque esto puede variar según el país de origen, ya que, en ocasiones, encontramos que algunos pesticidas que están prohibidos en unos países sí pueden ser utilizados en otros.

Pautas para lavar y desinfectar frutas y verduras

A la hora de enfrentarnos a la desinfección de alimentos hay que tener en cuenta muchos factores, no solo su tipología: la estrategia será distinta, por ejemplo, si vamos a consumirlos con o sin piel, o si vamos a cocinarlos o a prepararlos crudos. Por esto, en lugar de basarnos en los distintos tipos de frutas y verduras, te hemos preparado una guía de pautas y prácticas básicas que te permitirán enfrentarte al cocinado con seguridad y garantías de éxito.

  • Frutas y verduras con piel. En primer lugar, es importante lavar siempre la fruta y la verdura con agua bajo el chorro del grifo, incluso aunque se vayan a pelar, para que los posibles agentes nocivos no puedan pasar del pelador, cuchillo o tabla de cortar al alimento. Si nos encontramos ante una fruta o verdura con piel dura que vayamos a comer, como el pepino o la manzana, se recomienda utilizar un cepillo específico para la superficie, con lo que conseguiremos eliminar los residuos externos deteriorando lo mínimo posible el alimento.
     
  • Setas. El cepillo también es la herramienta estrella a la hora de enfrentarnos a la limpieza de las setas. Puede ser un cepillo específico o, incluso, un cepillo de dientes (limpio), con el que las rasparemos para eliminar la tierra superficial sin estropear esta maravilla culinaria. Consejo de experto: Elena Lucas,chef y micóloga española, recomienda que, tras esta primera limpieza, las pongas bajo el grifo con un hilo de agua y las vuelvas a raspar hasta haber eliminado todos los posibles residuos.
     
  • Desinfección. Si vamos a comer fruta o verdura cruda con piel como fresas, tomates o uvas, o verduras crudas como la lechuga o las espinacas, la mejor manera de asegurar que están correctamente desinfectadas es sumergiéndolas durante 5 minutos en agua potable con un limpiador específico. Las guías oficiales, como la de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, recomiendan no utilizar nunca para lavar nuestras frutas y verduras productos que no hayan sido concebidos para esta función. Siempre deben estar etiquetados con mensajes como “indicada para la desinfección de frutas y verduras” o similares.
     
  • Secado. Para el secado de cualquier fruta o verdura se recomienda emplear papel de cocina, ya que al desecharlo nos olvidamos también de los posibles contaminantes, mientras que si utilizamos el mismo trapo para secar nuestras manos u otros productos, el riesgo de contaminación aumenta. Si queremos optar por una opción más ecológica, podemos tener un trapo exclusivo para este fin, que lavaremos frecuentemente.
     
  • Verduras en bolsa listas para consumir. Por último, hay verduras que vienen en paquete ya listas para su consumo, como los canónigos o la rúcula. En caso de que el paquete así lo especifique no es necesario que laves estas verduras envasadas ni hagas nada con ellas que no sea aliñarlas con gracia y salero y disfrutarlas como te mereces.

 

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