Recomendaciones para el ejercicio físico en la tercera edad

La actividad física cuenta con un rango muy amplio, que abarca desde hacer deporte hasta simplemente salir a pasear, o, por ejemplo, subir las escaleras en lugar de coger el ascensor.

Por supuesto, todas aquellas actividades que conllevan movilidad durante la jornada laboral (en el caso de que la persona, aun siendo de la tercera edad, continúe trabajando), también se incluyen dentro de dicho rango.

Estas prácticas pueden formar parte de las actividades diarias o incluirse en las esferas familiar y comunitaria.

En la población de la tercera edad esta actividad es muy importante, pues permite mantener la salud cardiovascular, respiratoria y mental, así como la movilidad.

Para ello es importante seguir las siguientes recomendaciones:

Mínimos semanales:

-  150 minutos de actividad física aeróbica moderada (bailar, hacer actividades de jardinería, pasear o montar en bicicleta por terrenos llanos, realizar tareas domésticas…)

o bien

-  75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa (subir escaleras, andar o nadar rápido, subir cuestas en bicicleta, correr…)

o bien

-  Una combinación equivalente de actividad moderada y vigorosa, en sesiones de 10 minutos.

-Los beneficios pueden aumentarse duplicando las recomendaciones anteriores (300 minutos de actividad física aeróbica moderada, 150 minutos de actividad física aeróbica vigorosa o bien una combinación equivalente de ambas).

-También se aconsejan actividades de fortalecimiento muscular de los grandes grupos musculares 2 o más veces a la semana.

-Importante también para aquellas personas mayores con problemas de movilidad, realizar 3 o más veces a la semana ejercicios para mejorar el equilibrio (caminar de puntillas, ejercicios de balanceo con ayuda de una silla…).

-Aquellas personas de la tercera edad que por su forma física general no puedan realizar los ejercicios ya comentados, deben realizar la actividad física que su salud les permita, manteniéndose activos en la medida de lo posible.