Posturas para iniciarte en el yoga

Posturas para iniciarte en el yoga
Redacción Welnia
Redacción Welnia

Welnia

may 11, 2021
El yoga se desarrolló como una práctica espiritual hace miles de años que se originó en la India. Hoy en día muchas personas de Occidente practican yoga como ejercicio. Si no conoces esta disciplina, te damos unas “pinceladas” generales y algunas de las posturas más conocidas

El 21 de junio es el Día Internacional del Yoga, proclamado por Naciones Unidas en 2014 en reconocimiento de su popularidad universal. La palabra yoga proviene del sánscrito y significa unidad porque simboliza la unión del cuerpo y la mente. Según la ONU, el yoga es una práctica saludable que puede contribuir a lograr ese equilibrio entre mente y cuerpo. Este enfoque de la salud y el bienestar puede contribuir directamente, y de manera práctica, a la búsqueda de la humanidad para lograr el desarrollo sostenible y avanzar hacia estilos de vida que están en armonía con la naturaleza.

El yoga tiene muchos estilos, varias formas e intensidades. El hatha yoga es uno de los estilos de yoga más comunes, y a los principiantes les puede gustar ya que su ritmo es más lento y sus movimientos más fáciles. En el ámbito del yoga, se denomina “asana” a cada una de las distintas ‘posturas corporales’. A través de las distintas asanas se estiran las distintas partes de los músculos para liberar los bloqueos de las malas posturas diarias en todo nuestro cuerpo. Esto permite ganar al organismo flexibilidad y coordinación en los movimientos. Por tanto, al hacernos más conscientes de nuestra postura diaria, permite cambiarla en caso necesario.

¿Te gustaría probarlo pero no sabes cómo empezar?

Te proponemos siete posturas básicas para iniciarte y probar. Y te recomendamos que comiences lentamente. Aprende lo básico antes de esforzarte en exceso. El cuerpo de cada persona es diferente. Las posturas de yoga deben modificarse en función de sus habilidades. Hay personas que deciden practicarlo en casa, mientras otras eligen un centro y un instructor para practicarlo.

En general, el yoga se considera seguro para la mayoría de las personas sanas. Aún así hay algunas situaciones en las que el yoga puede suponer un riesgo. Utiliza el sentido común y ante cualquier duda, consulta a un profesional sanitario.

Postura de la montaña o Tadasana: de pie con los hombros relajados, debes juntar las manos en el pecho con la columna recta y mirando al frente. Cierra los ojos y haz 10 respiraciones lentas y profundas. Esta asana mejora la posición corporal.

Postura del árbol o Vrksasana: desde la postura de la montaña, lleva la mirada a un punto fijo para buscar el equilibrio y sube el pie izquierdo hasta la parte interna del muslo derecho, con los dedos del pie apuntando hacia el suelo. Mantén la postura durante 30 segundos y luego cambia de pie. Esta asana aporta concentración y mejora el equilibrio físico y mental.

Postura del guerrero o Virabhadrasana I: una vez más, desde la asana inicial de la montaña, separa las piernas alrededor de un metro de distancia. Con los talones alineados hacia derecha o izquierda, flexiona la pierna delantera y estira los brazos por encima de la cabeza, hacia el cielo. Se mejora también la postura, elemento clave para afrontar muchas horas en la misma posición.

Postura del perro cabeza abajo o Adho Mukha Svanasana: consiste en formar una 'V' invertida con el propio cuerpo. Empieza a cuatro patas sobre el suelo con la espalda recta, las manos debajo de los hombros y las rodillas justo debajo de las caderas.

Postura del Twist o torsión, Supta Matsyendrasana. Un ejercicio clásico de yoga para estirar la columna vertebral. Posición inicial – acostado sobre la espalda, brazos separados, las palmas hacia abajo. Flexiona la pierna derecha desde la rodilla, tira de ella hacia arriba. En la parte superior apoya tu mano izquierda.

Postura de posición del niño o Balasana. Este es un ejercicio clave para la relajación. Comienza sentado en los talones, los pulgares se tocan, y las rodillas están separadas. En la exhalación, baja lentamente el cuerpo hacia abajo. Luego estira los brazos hacia adelante y respira profundo.

Postura de relajación o Savasana. Para terminar la sesión, lo mejor es una postura que relaje el cuerpo y la mente. Túmbate sobre tu espalda, separa brazos y piernas y cierra los ojos. Respira lenta y profundamente con los ojos aún cerrados, sintiendo cómo el oxígeno entra por tu nariz.

 

Recuerda. El mejor ejercicio es aquel que te gusta hacer.

Quality stamp icon

Consulta a tu farmacéutico.

Tu farmacia y tu farmacéutico de confianza siempre cerca y disponibles para ti.

#palabradefarmacia