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Te contamos las principales pautas para hacer deporte de una manera saludable a fin de evitar problemas de salud en el futuro
El deporte o al menos, realizar una serie de prácticas que permitan mantenerse activos, es fundamental para llevar un estilo de vida saludable.
Ahora bien, cualquier práctica deportiva, si no se realiza en las debidas condiciones, conlleva un riesgo para la salud. Y para ello no hay más que fijarse en el colectivo anciano, o en aquellas personas que tras haber sufrido un trastorno cardiovascular importante, como puede ser un infarto, comienzan a hacer deporte, sin ningún tipo de control; en estos casos, la repetición del infarto es más que probable.
Cuando se decide hacer deporte hay una serie de premisas a tener en cuenta: estado físico de partida, motivación, equipamiento, tipo de deporte, tiempo y lugar, recuperación, preparación, …, son sólo algunos de los puntos a considerar, si se quiere que el deporte se convierta en una rutina más de nuestro día a día, y no en una fuente de problemas.
Consejos para hacer deporte saludablemente:
Partiendo de la condición física de cada uno, y del tipo de deporte que se desee realizar, es conveniente acudir previamente al médico de cabecera o, si la situación económica lo permite, a un preparador físico, que indicará qué tipo de ejercicio, con qué frecuencia y a qué ritmo podrá ir incrementándose la actividad.
Con la finalidad de que sea más fácil integrar la práctica deportiva en la rutina diaria, es recomendable buscar una motivación que variará para cada persona, la cual ayudará a planear y organizar las actividades a realizar y evitará la tendencia a tener “espacios muertos” que puedan rellenarse con actividades sedentarias.
Realizar un proceso de calentamiento y estiramiento previos a cualquier deporte; dichos estiramientos también deben realizarse al finalizar la práctica deportiva. Se pretende así que la musculatura esté siempre en las mejores condiciones como para evitar diferentes lesiones.
Elegir ropa y calzado adecuados a la actividad deportiva a realizar: ropa cómoda, transpirable, adecuada para la práctica deportiva.
Si la práctica deportiva se realiza al aire libre, hay que considerar elegir ropa con factor de protección ultravioleta, gorra, gafas de sol u otros complementos que pudiesen ser necesarios. El empleo de protección solar en aquellas zonas corporales expuestas al sol es fundamental, con independencia de la época del año.
En espacios cerrados, y considerando las actuales circunstancias impuestas por el coronavirus, habrá que seguir estrictamente lo que marquen los protocolos de actuación para evitar la transmisión de la COVID-19: distancia de seguridad, uso de gel hidroalcohólico o lavado de manos, mascarilla en su caso, etc.
Asegurarse una adecuada hidratación antes, durante y después de la actividad deportiva es básico siempre. Al hablar de hidratación, esta no puede basarse únicamente en la ingesta de agua, sino que ha de considerarse también que la bebida consumida debe tener sales minerales para reponer los correspondientes electrolitos que se pierden por el sudor. Por lo tanto, la hidratación puede acompañarse del empleo de bebidas isotónicas.
Si bien es obvio, que la mejor hora para hacer deporte no es justo después de comer, tampoco es recomendable irse a hacer deporte en ayunas. Se aconseja consumir alimentos ricos en carbohidratos (fruta, cereales, bocadillo pequeño, …), aproximadamente 2 horas antes de realizar ejercicio.
Establecer una planificación y programación de la actividad deportiva, que deberá seguirse y respetarse escrupulosamente.
Disfrutar del entrenamiento y la competición para evitar que la actividad deportiva se convierta en algo rutinario, que se practica por pura obligación y que, inevitablemente si no se le encuentra ningún tipo de gratificación, acabará por abandonarse.
Buena parte de los productos que se han mencionado aquí (gafas de sol, fotoprotectores, mascarillas, gel hidroalcohólico, bebidas isotónicas, barritas de cereales,…) como recomendables para la práctica deportiva saludable, pueden ser adquiridos en cualquier farmacia.
Si cualquier persona sufriese alguna lesión cronificada o no, (por ejemplo una tendinitis, un esguince, una lesión en la rodilla, en la muñeca, o en cualquier otra articulación, …) que requiriese de materiales de compresión para facilitar la curación de la misma, a la vez que convirtiesen la práctica deportiva en cuestión, en una actividad más segura, dichos materiales también podrán adquirirse en la farmacia (tobilleras, muñequeras, rodilleras, musleras, … u otros materiales similares, indicados por un traumatólogo o un fisioterapeuta).