Consejos para protegerse del sol

Consejos para protegerse del sol
Redacción Welnia
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Welnia

jul 15, 2021
Durante el periodo estival, tomar el sol es una de las prácticas más comunes y extendidas. ¿Qué beneficios tiene? ¿Y cuáles son los problemas que puede generar si no tenemos cuidado durante los periodos en que estemos expuestos a él?

Las radiaciones solares

Es sabido por todos que el sol, además de intervenir positivamente en la formación de la vitamina D, tan necesaria para nuestros huesos, tiene también un efecto negativo: la exposición prolongada al mismo puede terminar dañando la piel y los ojos.

Para paliar tales efectos disponemos de cremas solares formuladas a base de filtros solares, con capacidad para absorber o reflejar la radiación solar.​

¿Cómo nos protegemos del sol?

La piel tiene mecanismos de defensa propios que nos defienden del sol, siendo el más conocido el proceso de formación de la melanina, pigmento que origina el bronceado.

Sin embargo, la radiación que de forma habitual nos afecta supera la capacidad de defensa propia de la piel, provocando que necesitemos la protección adicional que nos proporcionan los fotoprotectores.​

Características de los fotoprotectores

Los fotoprotectores son productos cosméticos destinados a minimizar el efecto nocivo del sol en nuestra piel.​

Hasta hace relativamente poco tiempo, el objetivo de la mayoría de los protectores era minimizar el efecto de las quemaduras solares y las lesiones externas de la piel, que eran producidas por la radiación ultravioleta; sin embargo, posteriormente se han encontrado sustancias activas capaces de protegernos frente al daño a largo plazo producido por la radiación infrarroja.​

Por lo tanto, es importante comprobar que los fotoprotectores que utilizamos cuenten con dicha protección, posible gracias a unos componentes llamados “filtros solares”.​

Todo fotoprotector debe cumplir tres requisitos: seguridad, evitando la posible toxicidad, eficacia, funcionando en la zona de radiación que resulta dañina para la salud, y versatilidad, no ensuciando, resultando cosméticamente agradables y siendo resistentes al agua.​

En las farmacias disponemos de una gama muy amplia de fotoprotectores con diferentes niveles de protección, formas cosméticas y texturas, capaces de satisfacer las preferencias de los distintos tipos de usuarios.​

El grado de protección que ofrecen los fotoprotectores es el FPS (factor de protección solar), y consiste en un dato numérico que nos indica el número de veces que éste aumenta la capacidad de defensa natural de la piel.​

La finalidad del fotoprotector es reducir los riesgos y permitir un bronceado seguro, existiendo varios niveles de protección:​

●  Protección baja: por debajo de 15.

●  Protección media: entre 15 y 25.

●  Protección alta: entre 25 y 50.

●  Protección muy alta: más de 50. ​

Productos para después del sol

El hecho de no respetar las recomendaciones en cuanto a la cantidad de fotoprotector y tiempo de exposición nos conduce a las quemaduras como efecto más inmediato (aparecen aproximadamente 24 horas después de tomar el sol). Dichas quemaduras se manifiestan mediante el enrojecimiento de la piel.​

Más a largo plazo, el abuso del sol nos conduce a cuadros tales como manchas en la piel, arrugas, cataratas y, al cabo de aún más años, cáncer de piel, entre los cuales el melanoma es el más temido.​

Puede que la quemadura solar dé lugar a una herida que nos obligue a ir al médico, pero si no es así, existen diferentes productos de farmacia que ayudan a mitigar las molestias y a regenerar la piel de la zona afectada. Entre ellos destacan el gel de aloe y el aceite de rosa mosqueta.​

●  Gel de aloe

El extracto de aloe vera se obtiene a partir de la planta Aloe vera; es fundamental que elijamos productos en los que la cantidad de aloe esté garantizada desde el cultivo y la recogida hasta el producto final.​

Su utilidad en el contexto de las quemaduras solares deriva de su acción cicatrizantecalmante e hidratante, por lo que resulta adecuada para aliviar los efectos nocivos del sol después de la exposición.​

En la farmacia, podemos encontrarlo en distintas presentaciones.​

●  Aceite de rosa mosqueta

El aceite de rosa mosqueta se obtiene a partir de las semillas de la planta Rosa rubiginosa; destaca por su contenido en ácidos grasos esenciales y otros componentes útiles para la reparación de la piel, como la vitamina C y el betacaroteno.​

Sus propiedades regeneradorashidratantes y nutritivas de la piel hacen que sea un producto útil después de la exposición solar. También conviene que destaquemos su capacidad preventiva del fotoenvejecimiento.​

Está disponible en la farmacia en diferentes presentaciones.​

Consejos prácticos y advertencias

Si seguimos una serie de advertencias evitaremos futuros problemas derivados de la exposición solar:

●  Utilizar un fotoprotector que proteja frente a todas las radiaciones presentes en la luz solar, lo que equivale a que incluya filtros químicos, físicos y biológicos.

●  Reducir al mínimo la exposición al sol entre las 12 y las 16 horas.

●  Elegir un fotoprotector con un factor de protección lo suficientemente alto en función del tipo de piel, actividad a realizar o enfermedades previas.

●  No olvidar nunca la protección que ofrece la ropa, incluyendo aquí colores y texturas adecuadas, así como gafas de sol y sombreros o gorras.

●  No utilizar el fotoprotector del año pasado, ya que cuando dicho producto se expone al sol, los filtros químicos se degradan.

●  Proteger las zonas más sensibles de la cabeza como caralabioscuelloescoteorejasempeine y calva.

●  Aplicar el fotoprotector 30 minutos antes de la exposición solar y renovarlo cada 2 horas, así como después de nadar o sudar; es independiente que el producto sea resistente al agua.

●  Superficies como la arena, la nieve o el agua reflejan los rayos solares, por lo que debe usarse fotoprotector, tanto en verano en la playa como en invierno en la nieve

● Hay sustancias fotosensibles que hacen que la piel sea menos resistente a la exposición solar. Dichas sustancias podemos encontrarlas en perfumes y colonias; también algunos fármacos producen fotosensibilidad.

● El riesgo de aparición de cáncer y cataratas en el adulto es directamente proporcional al número e intensidad de las exposiciones al sol durante los primeros años de vida, por lo que los niños no deben estar expuestos al sol.

● Protegerse también en el automóvil, si bien es cierto que los nuevos coches suelen venir ya con cristales laminados tintados de gris.

● Evitar las cabinas de bronceado, ya que comportan riesgo de sufrir cáncer de piel.

Para conseguir un tono bronceado de forma segura, debemos seguir estos consejos y utilizar siempre productos de alta calidad, eficacia y seguridad.